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El efecto mariposa

 

El efecto mariposa, del que mucha gente ha oído hablar por la película homónima se debe al matemático estadounidense Eduard Norton Lorenz, aunque en un principio la metáfora estaba explicada con una gaviota, la mariposa lo explicaba con mucha más sutileza.

 

Todo este experimento, basado en la teoría no determinista del caos, proviene de un antiguo proverbio chino que dice: “el aleteo de una mariposa puede sentirse en la otra parte del mundo”.

 

Lorenz partía de esa premisa con un supuesto en el que en dos realidades iguales, en una aletea una mariposa y en otra no, y lo que se desarrolla en ambos mundos, es completamente diferente.

 

Realmente creo en ese efecto, y, yendo más allá, si una mariposa es capaz de cambiar un mundo, imagino lo que puede variar mi realidad mis propias acciones y decisiones, que no puedo dejar de tomar, ni de hacer, ni aunque me meta en una habitación y no salga en el resto de mi vida. Todo eso también modificaría el mundo.

 

Siguiendo con esta propuesta, si nuestras acciones son conscientes, sopesadas en base a que no solo nos afecta a nosotras todo lo que hacemos, sino que afecta al mundo entero, intentar se mejor todos los días, cambiar para evolucionar y crecer de manera emocional y espiritual sería un tesoro para el mundo.

 

Cien personas haciendo esto provocarían un cambio bestial.

 

Mil millones haciendo esto sería un revolución.

 

Y yo quiero formar parte activa de esa revolución donde los cuidados están en el centro de las comunidades, las comunidades en el centro de las sociedades, las sociedades en el centro de la humanidad, y la humanidad alrededor de la Tierra, que no en el centro, como pasa ahora mismo.

 

En esta sociedad androcéntrica, dejamos que sean otros los que cambien la realidad, y, si nos parece bien el movimiento, sumarnos cuando todo ya esté hecho. Es como dejar que se vacunen otras personas, y, si no las mata o las enferma, pues ya te vacunas tú.

 

Todos los seres humanos estamos unidos, entretejidos a la vida. Todos los seres que componen Madre Tierra están entretejidos entre sí, así que los humanos, también estamos entretejidos a toda la Vida y al planeta.

El ser humano tiene un gran poder, porque puede decidir hacer cosas maravillosas o atroces, e, incluso, cuando parece no hacer nada está actuando sobre el mundo entero.

 

Un gran poder requiere de una gran responsabilidad

¿Ejercemos el poder sin responsabilidad? Rotundamente sí.

 

Pero cada persona es responsable de sí misma. Si no somos responsables de nosotras, de nosotros mismos, no deberíamos tener la desfachatez de exigírselo a nadie, ni siquiera a las personas que nos gobiernan.